Ejercicio físico frente al cáncer de mama y próstata


Por: MSc. Alex Chacón Sevilla*


Según Ortega y Paz (2016), los efectos de la radioterapia, la quimioterapia y la cirugía no se limitan a las células tumorales. Estos tratamientos afectan tejidos sanos y sus efectos se han correlacionado con la fatiga, la somnolencia, la ansiedad y el estrés emocional. Se ha estimado que la fatiga, afecta al 96% de las pacientes que reciben tratamiento de quimioterapia y del 78-100% de las que han sido objeto de radioterapia.

En el estudio Schega et al. (2015), después del tratamiento para el cáncer de próstata localizado, muchos supervivientes experimentan graves deficiencias físicas y psicosociales como incontinencia urinaria, disfunción eréctil, fatiga, síntomas depresivos y disminución del funcionamiento físico.

La actividad física y el ejercicio pueden influir positivamente en dichos efectos secundarios y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, la mayoría de los supervivientes de cáncer de próstata no son físicamente activos. Por lo tanto, las intervenciones de apoyo, como los programas de ejercicio supervisados, son necesarias.

Por otro lado, en el estudio de ProcaLife, encontramos un programa de ejercicio físico de 26 semanas para supervivientes de cáncer de próstata en fase de rehabilitación tras tratamiento médico. Las sesiones de ejercicio se realizan dos veces por semana y contienen ejercicio aeróbico, fortalecimiento, flexibilidad, equilibrio, relajación pélvica, ejercicios de piso, esfínter, así como juegos mixtos. Las técnicas orientadas al comportamiento incluyen la transferencia de conocimientos relacionados con la actividad física y la gestión de barreras. El criterio de valoración primario de calidad de vida y secundario psicológico psicosocial, urológico, físico.

Asimismo, en el estudio de Meneses et al. (2015), seiscientas personas recién diagnosticadas con cáncer de mama, colorrectal y de próstata se sometieron a un entrenamiento que consistió en sesiones de ejercicios de resistencia y fuerza.

Según los autores, el programa consistió en ejercicios grupales de intensidad baja a moderada al 50% de seis (la primera sesión semanal) y diez repeticiones como máximo (la segunda sesión semanal) corresponden a 12 y 20 repeticiones en tres series. Los períodos de descanso entre series son de dos y un minuto para las dos sesiones, respectivamente.

Los ejercicios grupales de alta intensidad a las seis (la primera sesión semanal) y diez repeticiones como máximo (la segunda sesión semanal) corresponden a seis y 10 repeticiones en tres series. Los períodos de descanso entre series son de dos y un minuto para las dos sesiones, respectivamente.

La intensidad relativa del ejercicio se ajusta durante el período de intervención restante de acuerdo con medidas repetidas de seis y diez repeticiones como máximo. Ejercicio de resistencia, las primeras seis semanas después de la inclusión, los participantes se familiarizan con el uso del monitor de frecuencia cardíaca y el esfuerzo percibido utilizando la escala de Borg, para monitorear la intensidad del ejercicio y el esfuerzo percibido.

Se recomienda que la frecuencia de ejercicio sea 2 - 4 veces a la semana. El grupo de intensidad baja a moderada hace ejercicio de forma continua (correr, andar en bicicleta, caminar cuesta arriba o cualquier otra actividad basada en la resistencia) en series de al menos 10 minutos a una intensidad de ejercicio de 40 - 50% de la reserva de frecuencia cardíaca. El objetivo principal es alcanzar 150 minutos de intensidad moderada por semana.

El grupo de alta intensidad realiza ejercicio en intervalos de alta intensidad a una intensidad de ejercicio de 80 - 90% de la reserva de frecuencia cardíaca (al final de la 3.ª sesión) con dos minutos de ejercicio (correr, andar en bicicleta, caminar cuesta arriba o cualquier otra actividad de resistencia) y dos minutos de descanso entre sesiones.

Los participantes comienzan con cinco sesiones, aumentando a seis después del período de familiarización de seis semanas, luego agregando una sesión cada cuatro semanas hasta alcanzar 10 sesiones como máximo, correspondiente a 75 minutos de intensidad vigorosa por semana.

Siguiendo esta línea, en el estudio de Quiñones-Muñoz (2018), que tuvo como propósito investigar los efectos de un programa de entrenamiento de ejercicios durante 12 semanas con sesiones, tanto supervisadas como no supervisadas, para hombres con cáncer de próstata.

Este estudio tuvo un análisis planificado a priori del ensayo controlado aleatorio grupal multicéntrico para determinar la eficacia de una derivación médica y un programa de entrenamiento con ejercicio para mejorar los niveles de ejercicio y la calidad de vida de los hombres con cáncer de próstata. Las medidas de resultado incluyeron condición y función física, antropometría, frecuencia cardíaca en reposo y presión arterial. El programa de entrenamiento con ejercicios de 12 semanas involucró a cada participante realizando dos sesiones supervisadas de 50 minutos en el gimnasio de su comunidad local y otra sesión en el hogar por semana.

Las actividades se basaron en las pautas de entrenamiento con ejercicios para sobrevivientes de cáncer del American College of Sports Medicine y Ciencias del deporte y el ejercicio en Australia. Cada sesión supervisada incluyó 20 -30 minutos de entrenamiento aeróbico, prescrito a los 40 - 70% de la frecuencia cardíaca máxima y 4 - 6 ejercicios de entrenamiento de resistencia para la parte superior e inferior del cuerpo, prescritos como dos series de 8 - 12 repeticiones. Para lograr consistencia en la prescripción de ejercicios, el programa incluía prensa de piernas de 90 °, prensa de pecho y remo sentados.

En base a todo ello, hemos desarrollado un programa de 8 semanas (Tabla 1) con una frecuencia de 4 sesiones semanales, cada una de ellas de 30-60 minutos de duración con un total de 8-10 (tabla 2) ejercicios de intensidad moderada en los que se trabajan los principales grupos musculares.


Tabla 1


A continuación presentamos un ejemplo de sesión de entrenamiento diseñada para paciente en etapa de recuperación de cáncer de próstata, dividida en tres partes: una inicial compuesta por una serie de ejercicios de movilidad de las articulaciones y estiramientos, finalizando esta parte con ejercicios en bicicleta estática para activar los músculos de las piernas, aumento de la frecuencia cardiaca; la parte principal, formada por una serie de ejercicios cardiovasculares y de fortalecimiento pélvico tales como: 10 minutos de bicicleta estática aumentando el nivel de intensidad del ejercicio anterior, 8 minutos de caminata, 6 minutos de ejercicio de elevación pélvica y 6 minutos de ejercicios de flexión y extensión de piernas con carga. La parte final, en la que se realizaría una serie de ejercicios de vuelta a la calma para disminuir la frecuencia cardíaca mediante la relajación y estiramientos de los músculos más activos trabajados durante la sesión.


Tabla 2


En conclusión:

Con el desarrollo de este trabajo, nuestro objetivo ha sido desarrollar un programa de entrenamiento con una sesión-tipo, teniendo en cuenta las características concretas del cáncer de próstata en etapa de recuperación, al mismo tiempo, nos hemos basa en el fortalecimiento de la musculatura pélvica y alrededores tras la afectación y debilitación de ciertas zonas musculares del paciente, como consecuencia del tratamiento de quimioterapia, así como mejorar la condición física y calidad de vida.


(*) Máster en Medicina Deportiva y en Actividad Física e Investigación

Ponencia por el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama (Revisión sistemática de la literatura)


Referencias

  1. Schega, L., Topel, A., Hein, N., Napiontek, A., Wenzel, C., & Backer, T. (2015, 30 septiembre). Evaluation of a supervised multi-modal physical exercise program for prostate cancer survivors in the rehabilitation phase: Rationale and study protocol of the ProCaLife study PubMed. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26427561/
  2. Meneses-Echávez, J. F., Gonzáles, E., Correa, J., Valle, J., & Ramírez, R. (2015, 4 abril). Efectividad del ejercicio físico en la fatiga de pacientes con cáncer durante el tratamiento activo: revisión sistemática y metaanálisis. Scielo. https://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0102-311X2015000400667
  3. Ortega, F. J. A., & Paz, J. (2016, 1 enero). Efectos de un programa combinado de ejercicios de fuerza y aeróbicos de alta intensidad en pacientes supervivientes al cáncer de mama: estudio piloto | Apunts Sports Medicine. Apunts Sports Medicine. https://www.apunts.org/es-efectos-un-programa-combinado-ejercicios-articulo-X0213371716499916
  4. Quiñones-Muñoz, D. R. (2018). Efectos de la actividad física en la calidad de vida relacionada con la salud de pacientes con cáncer de próstata: una revisión sistemática (Doctoral dissertation, Universidad del Rosario). https://repository.urosario.edu.co/handle/10336/18692