El síndrome metabólico


¿Qué es? ¿cuántos son los factores de riesgo que se asocian a él? y ¿cómo los prevenimos? Estas son algunas de las preguntas que nos hacemos, cada vez más con más curiosidad, quienes hemos escuchado alguna vez esta denominación: síndrome metabólico, que nos parece algo complejo, algo inmanejable, algo que es silencioso, pero que a la vez debe divulgarse con más fuerza.

Este síndrome se define como un conjunto de alteraciones metabólicas que involucra a cinco factores de riesgo: obesidad abdominal, hipertensión, triglicéridos elevados, colesterol HDL bajo e hiperglucemia. Estos factores son evaluados a través de medidas antropométricas y análisis de sangre, que deberíamos hacernos de forma preventiva por lo menos una vez al año.

De no ser identificado a tiempo, el síndrome metabólico incrementa las posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2, infarto agudo de miocardio, accidente vascular cerebral o incluso morir por estos procesos cardiovasculares.

Hemos sido testigos del gran impacto que ha tenido una preexistencia como la obesidad u obesidad mórbida frente al virus de la COVID-19. En nuestro país, las personas con obesidad tienen ocho veces más probabilidades de morir por COVID-19 que una persona no obesa. Por ello, la importancia de su prevención.

La doctora en Nutrición y Alimentos, Miriam Pérez, enfatiza que la obesidad y sobrepeso son prevenibles desde temprana edad, desde que estamos en la etapa de la lactancia y con mayor esfuerzo en las etapas de desarrollo (la infancia, la adolescencia), porque es allí cuando se forjan los hábitos, buenos o malos, claro que mientras estos sean más saludables, mejor.

Para prevenir estas terribles enfermedades, la especialista recomienda mantener una adecuada y equilibrada alimentación, hacer actividad física de forma regular, no fumar, no consumir bebidas alcohólicas, mantener una mentalidad saludable y cumplir adecuados horarios de sueño.