El sistema inmunitario tiene la función de protegernos de organismos patógenos como bacterias, virus, hongos y parásitos, creando una barrera para evitar el ingreso de estas amenazas.
La alimentación es clave para que nuestro sistema inmune trabaje adecuadamente para recuperarnos de un contagio como el de la COVID-19.
El sistema inmunitario siempre se encuentra activo y vigilante; sin embargo, ante una infección va a aumentar su actividad. Este aumento de actividad va acompañado de una mayor necesidad de energía y de elementos reguladores que son derivados de la dieta, por lo que es necesario que nuestra alimentación nos brinde toda la gama de nutrientes esenciales para ayudar a nuestro sistema inmunitario a funcionar de manera óptima.
La MSc Claudia Rodríguez Lozada, docente de la Carrera de Nutrición y Dietética de la USIL, nos brinda algunas recomendaciones que nos ayudarán a subir nuestras defensas:
Es prudente que consumamos cantidades suficientes de nutrientes esenciales para ayudar a nuestro sistema de defensa.
No obstante, la interacción entre nutrición e inmunidad es aún más compleja. No solo depende de lo que consumimos en un momento, sino del estado nutricional de cada persona, que es resultado de los hábitos alimentarios de mucho tiempo atrás.
Por ello es fundamental adoptar un régimen de alimentación saludable en todas las etapas de vida para protegernos de estas amenazas latentes, y mucho más en este momento de nuestra vida en la que nos encontramos luchando contra la COVID-19.