Desde el año 2019, en el Perú, las empresas comercializadoras de alimentos y bebidas están obligadas a colocar los octógonos nutricionales en la parte delantera de los envases. Los octógonos son advertencias que permiten identificar cuando un alimento excede los parámetros establecidos de nutrientes críticos, los cuales son el azúcar, la sal, las grasas saturadas y grasas trans.
Se ha identificado que el consumo desequilibrado de dichos nutrientes se encuentra asociado al desarrollo de enfermedades del tipo crónicas no transmisibles, como la diabetes, hipertensión, etc. Los octógonos son de utilidad, ya que permiten alertar al consumidor al momento de escoger, comprar, consumir alimentos envasados y que puedan tomar mejores decisiones en función de su salud.
Es importante considerar, además, que los octógonos van acompañados de dos frases adicionales: ‘’evitar su consumo excesivo’’ y ‘’evitar su consumo’’. El primer mensaje acompaña a los octógonos que indican que el producto es alto en azúcar y/o sodio y/o grasas saturadas, mientras que el segundo va junto al octógono que dice el alimento contiene grasas trans.
El mensaje acerca de las grasas trans recomienda directamente que es mejor no consumir los alimentos que las contengan, ya que estas se encuentran asociadas a las muertes generadas por cardiopatías coronarias.
Además, hay que considerar que no todos los productos que estén exentos de los octógonos son necesariamente saludables. Por ejemplo, algunas golosinas en los que la cara frontal de sus empaques mide menos de 50 cm2, pueden colocar las alertas en los envases más grandes, por lo que el octógono no se verían en el empaque personal.
Tal como indica la Organización Panamericana de la Salud (2021), las etiquetas octogonales han demostrado ser el mejor sistema para ayudar al consumidor en la elección de alimentos, ya que son más fáciles de entender.
Se identificó que las personas a las que se les presentaba alimentos con octógonos tenían nueve veces más probabilidades de identificar adecuadamente aquellos productos con exceso de azúcar, sodio o grasas saturadas, en contraste con los que se les presentaron alimentos con información nutricional al frente.
Finalmente, los octógonos no solo contribuyen en la elección de alimentos más saludables para los consumidores, sino que además promueve que la industria de alimentos se mantenga reformulándolos para lograr evitar que el producto final lleve mensajes de advertencias nutricionales.
Referencias: