No hay seguridad alimentaria sin inocuidad de los alimentos


Una buena alimentación contribuye al óptimo estado de salud, por eso las personas consumen alimentos que cubran la demanda de nutrientes y energía que el cuerpo necesita. Siendo así, la seguridad alimentaria implica que se tenga en todo momento acceso físico y económico a alimentos que promuevan una vida activa y saludable.

No obstante, es necesario también garantizar una alimentación sana y sin riesgos para lograr una asimilación adecuada de nutrientes que promuevan el desarrollo humano a largo plazo, nos referimos entonces a aquellos alimentos que no causaran daño cuando sean consumidos. La inocuidad de los alimentos puede definirse como el conjunto de condiciones y medidas necesarias en la producción, elaboración, almacenamiento, distribución y consumo, de tal manera que no representen un riesgo para la salud[1].

La Mg. Juana Zavaleta, de la Carrera de Nutrición y Dietética de la USIL, refiere que a nivel mundial los gobiernos muestran preocupación por mejorar la salubridad en la cadena de suministro de los alimentos; sin embargo, aún nos enfrentamos a la existencia de enfermedades de trasmisión alimentaria. Por ello, la inocuidad de los alimentos es una responsabilidad conjunta del gobierno, la industria y los consumidores.

El gobierno asume esta responsabilidad al crear las condiciones ambientales y el marco legislativo para regular las actividades de la industria alimentaria, esta a su vez al cumplir los requisitos para garantizar a los consumidores la inocuidad alimentaria. También debemos destacar el rol que cumplen los consumidores; en tal sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido las cinco claves para la inocuidad de los alimentos[2]:

  1. Mantenga la limpieza de todas las superficies que están en contacto con los alimentos, incluyendo las manos.
  2. Separe los alimentos crudos de los cocidos: así evitaremos la contaminación cruzada.
  3. Cocine completamente los alimentos: evitar consumir alimentos a medio cocer.
  4. Mantenga los alimentos a temperaturas seguras: a medioambiente (15-30°C) hay desarrollo intenso de microorganismos.
  5. Use agua y materias primas seguras: debe conocer el origen de procedencia de los alimentos.

Hasta el momento no se ha demostrado que la COVID-19 pueda contagiarse por el contacto con los alimentos o con los envases que los contienen, pero no hemos de olvidar que una buena higiene al manipular los alimentos evitara cualquier enfermedad trasmitida por ellos.

TODOS ESTAMOS INVOLUCRADOS EN LA INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS.


[1] Arispe, Ivelio, & Tapia, María Soledad (2007). Inocuidad y calidad: requisitos indispensables para la protección de la salud de los consumidores. https://bit.ly/3wUYXW2. Recuperado el 07/06/2021, a las 8:35 a.m.

[2] Organización Mundial de la Salud. (2007). Manual sobre las cinco claves para la inocuidad de los alimentos. https://bit.ly/3uXJ5Ri. Recuperado el 07/06/2021, a las 9:20 a.m.