¡Regresaron las clases virtuales!... Cómo lidiar con ellas

Recomendaciones prácticas para crear hábitos saludables de estudio en nuestros hijos y no dejarse abatir con la sobrecarga de tiempo que pasan frente a la pantalla.


Esta semana varios niños y niñas han retomado sus clases virtuales y, de la misma manera, los adultos de la casa asumen nuevamente el reto de sostener el (tele) trabajo y el acompañamiento de los menores en su aprendizaje.

Sabemos que no es una tarea fácil, puesto que demanda mucho más de nuestro tiempo y esfuerzo para acompañarlos, apoyarlos en sus deberes y, a su vez, cumplir con nuestras demandas y responsabilidades del trabajo. Esto conlleva, en muchas ocasiones, a situaciones de alto estrés o ansiedad ante la gran acumulación de tareas.

A fin de prevenir y cuidar de nuestra salud mental, aquí ofrecemos consejos para prepararnos en esta nueva etapa y recomendaciones sobre cómo sostener esta rutina en el tiempo para no terminar agobiados y con mayor estrés.

El antes: ¿Cómo nos preparamos?

La clave: con una rutina.

  1. Sentémonos con nuestros hijos e hijas a planificar la nueva rutina. Involúcralos en el proceso, así ellos le encontrarán sentido y se sentirán más motivados a cumplirla.
  2. Pueden soltar su creatividad: armar horarios con dibujos, palabras clave escritas a mano, pintarlos y pegarlos en un lugar visible para que el niño o niña lo pueda ver cada vez que lo necesite.
  3. Recordemos incluir en la rutina tiempos para: comer un snack, ir al baño, tener un tiempo de juego libre, descansar, almorzar, hacer las tareas, dormir.
  4. Retomemos la alimentación saludable: reducir el consumo de azúcares o cereales refinados, ya que esto puede aumentar la irritabilidad o la hiperactividad.
  5. Prolonguemos los horarios de sueño. Un niño entre 3 y 12 años debería dormir al menos 11 horas diarias. Esto asegura la consolidación de los aprendizajes, recuperar las energías y libera la hormona del crecimiento.

El durante: ¿Cómo sostengo la rutina?

La clave: la autonomía

Recordemos que:

  1. Lo importante de armar una rutina es que nuestros propios hijos puedan aplicarla de forma autónoma, es decir, por su propia cuenta.
  2. Seguramente, los primeros días necesitarán más de nuestro apoyo o de alguien mayor que les recuerde o les avise de los tiempos.
  3. La idea es ir soltándolos poco a poco y que vayan asumiendo sus responsabilidades de acuerdo a su edad.
  4. Preparemos juntos los materiales que van a necesitar antes de la clase y dejemos a la mano de nuestro hijo o hija. Puede ser un ritual que realicen unos 15 minutos Aseguremos que la conexión a internet sea óptima y que todos los dispositivos funcionan bien, los audífonos, micrófono, cámara, etc. Si nuestro niño ya tiene edad suficiente, como desde los 8 años en adelante, ellos también podrán encargarse de esto.

El después: ¿Y ahora qué?

La clave: la constancia y responsabilidad

  1. Ahora que nuestro hijo o hija poco a poco ha ido incorporando su rutina nueva de clases es momento de sostenerla como un hábito.
  2. Como padres tenemos el rol de supervisarlos y acompañarlos cuando lo necesiten, pero también de brindarles oportunidades para ser autónomos.
  3. Podemos mantenernos cerca de ellos, y acudir a observarlos por lo menos una vez durante sus clases.
  4. Brindemos responsabilidades de bien común y de autocuidado que puedan realizar en casa de acuerdo a su edad, así se sentirán con mayor capacidad de logro y de pertenencia.

No nos olvidemos de nosotros

Por último, por más trabajo que tengamos es importante que les hagamos saber a nuestros hijos que igual estamos ahí para ellos, para escucharlos y ayudarlos cuando lo necesiten. Si sientes que esta es una tarea difícil, te recomendamos:

  1. Asignar un momento del día dentro de la rutina para jugar con tus hijos de forma libre.
  2. Si busca jugar o distraerse en un momento que no es el acordado, mantengámonos firmes en hacer cumplir la rutina, recordarles luego podremos jugar juntos, reconfortarlos con algún gesto cariñoso (tocar su hombro, un abrazo) para hacerles saber que estamos ahí, pensamos en ellos y pronto nos encontraremos a jugar.
  3. También otorgarte pausas activas de 5 minutos al menos cada 25 minutos, para estirar el cuerpo, tomar agua, dar un respiro, y así no agotarnos tanto durante el día en el trabajo.

Ten paciencia, sé constante, firme y amable. Las primeras semanas son las que más cuestan para empezar una nueva rutina, pero sí se puede. ¡A crear hábitos saludables de estudio!

Referencias bibliográficas

  1. Elías, M. (2003). Aprendizaje académico y socioemocional. Oficina Internacional de Educación.
  2. Nelsen, J., Lott, L. y Glenn, S. (2015). Disciplina positiva en el salón de clase. Editorial Rondine.
  3. UNICEF (2020). ¿Cómo apoyar a niños y niñas en tareas escolares? Recuperado de: https://www.unicef.org/elsalvador/historias/%C2%BFc%C3%B3mo-apoyar-ni%C3%B1os-y-ni%C3%B1as-en-las-tareas-escolares
  4. Varon, N. (2020). Familias en acción: apoyando a las niñas y los niños en sus actividades de aprendizaje desde casa. Publicado en Luminario el 11 de octubre de 2020. Recuperado de: https://blog.luminario.pe/post/familias-en-accion-apoyando-a-las-ninas-y-los-ninos-en-sus-actividades-de-aprendizaje-desde-casa/