Crisis: Amenaza u oportunidad

A lo largo de nuestra vida, quizás en más de una oportunidad, nos puede haber tocado enfrentar una situación difícil o inesperada que ha tenido un impacto significativo en nosotros, y que en aras de seguir adelante hemos buscado la forma de superar.

El pasar un evento traumático (como un terremoto o la pandemia), la muerte de un ser querido, el término de una relación, el cambio de empleo, el terminar la universidad, entre otras, son claros ejemplos de situaciones que pueden ser complicadas y que muchas veces nos pueden llegar a descuadrar y, por ello, reciben el nombre de crisis.

Por lo general, cuando escuchamos o leemos la palabra crisis, inmediatamente lo asociamos con algo negativo, como una amenaza para nuestro bienestar; sin embargo, no tiene por qué ser así. Una crisis es una situación de cambio para la que no estamos preparados, pero que a diferencia de lo que se puede creer no suele ser permanente en el tiempo; es decir, tiene un inicio y un final. Entonces, ¿por qué tiene una connotación negativa?

Pasar por una crisis no es necesariamente una situación agradable o placentera, puede llegar a ser muy complicada, y su connotación negativa puede estar asociada a que llega de manera intempestiva, sin previo aviso, generando una percepción de que nos encontramos ante un riesgo inminente y creando una situación transitoria de estrés, en donde nuestros recursos de afrontamiento se pondrán a prueba. 

Una situación de crisis implica, entonces, que se pueden producir cambios y que las cosas no tienen que transcurrir de la misma manera a cómo lo venían haciendo previamente, pero no significa tampoco que la situación vaya a empeorar y que se mantendrá así hasta el final de los tiempos. Por el contrario, puede ser una oportunidad para que, a partir de la experiencia vivida, aunque sea desagradable o dolorosa, pueda ser un punto de quiebre para valorar lo que tenemos, seguir aprendiendo y creciendo día a día.

Por ello, teniendo en cuenta que no estamos ajenos a pasar por momentos de crisis, debemos aprender a verlas como una oportunidad de cambio y mejora que, aunque pueden ser procesos largos, al final pueden llegar a ser provechosos.

A continuación, te brindamos algunas recomendaciones para que los procesos de crisis puedan ser un poco más llevaderos:

  • Dedica tiempo para ti: reflexionar sobre nuestras acciones y la forma que usualmente afrontamos los problemas permitirán evaluar a conciencia que cosas se pueden mejorar y que nuevas aptitudes podemos poner en práctica, potenciando así nuestra capacidad de resiliencia. 
  • Explora nuevas oportunidades: salir de nuestra zona de confort nos permitirá desarrollar nuestra habilidad de estar más dispuestos a los cambios, experimentar nuevos escenarios y cómo reaccionamos ante ellos. Es un ejercicio de autoconocimiento personal pero también de fortalecimiento y preparación para lo que vendrá.
  • Pon en orden tus prioridades: tener claro tus objetivos y lo que quieres alcanzar ayuda a que el proceso de toma de decisiones sea menos complicado. Revisa constantemente tus metas, cómo vas avanzando en su consecución y si es necesario reformular o hacer algún cambio para seguir adelante.
  • Acude a tu red de apoyo: ya sean nuestros familiares, pareja o amigos, nuestra red íntima juega un rol fundamental en el proceso de brindarnos seguridad, apoyo y soporte cuando estamos atravesando una situación complicada. Cultivar y cuidar las relaciones que son importantes para nosotros nos ayudará no solo a estar preparados en los momentos difíciles, sino a potenciar nuestra salud integral..


Referencias:

  1. Clínica de la familia. (2017). Crisis vitales, una oportunidad para el cambio. https://www.fundacionclinicadelafamilia.org/crisis-vitales-una-oportunidad-para-el-cambio/ 
  2. De Rivera, L. (2012). Crisis Emocionales. Estrés, Trauma y Resiliencia. Ed. Createspace. Gabinete Psicológico. (s.f). Crisis Vitales. https://gabinetepsicologiagranollers.com/servicios/terapia-familiar/crisis-vitales/
  3. Psicólogos Gran Via. (s.f). Crisis Vitales. https://www.psicologos-granvia.com/articulos/crisis-vitales