¿Qué emociones nos despierta la Navidad?

La Navidad es un momento del año que suele ir acompañado de una gran carga emocional. La alegría, el amor, o sentimientos como la solidaridad, unión y esperanza son los más asociados a esta fecha; sin embargo, ¿son estos los únicos?, ¿es malo experimentar emociones como tristeza, ansiedad, vergüenza, frustración en estas fechas?

Navidad y contexto de vida

Desde que éramos pequeños nuestro entorno, familia, escuela, sociedad en general, ha marcado esta fecha como un momento mágico, de ilusión con los regalos, de unión con la familia, de paz y tranquilidad por los días libres, feriados o vacaciones, situaciones que sobre el papel son agradables y que, si las hemos vivido así, han ayudado a reforzar esta idea inicial de Navidad como una fecha divertida y esperada.

No obstante, esta época del año también puede ser para muchas personas un momento sumamente complicado. Y es que hay personas que pueden estar lidiando con la pérdida de un ser querido, no son aceptadas por su familia, tienen preocupaciones fuertes a nivel laboral o económico, o simplemente no están pasando por un buen momento. Para estas y muchas personas la Navidad puede ser un momento amargo, triste y de dolor.

La realidad nos demuestra que es completamente normal que podamos sentirnos tristes, frustrados, con miedo, al igual que alegres o emocionados, y que no existe una regla que nos diga que tenemos que estar felices en esta fecha.

Un espacio para sentir

Si no nos damos un espacio para sentir lo que realmente estamos sintiendo, si no nos permitimos ser nosotros mismos tan solo para “encajar”, lo único que vamos a hacer es prolongar nuestro sufrimiento, y no disfrutaremos nuestra vida y todo lo que esta nos ofrece.

Por ello, aprendamos a tomar esta fecha de Navidad como un espacio para poder estar en contacto con nosotros mismos, con nuestras emociones, con lo que es importante para nosotros, y así comenzar a cuidar nuestra salud mental mientras disfrutamos de la vida.

A continuación, te brindamos una serie de recomendaciones para poder afrontar esta fecha del año de una forma más saludable:

  • Expresa tus emociones: No hay una forma “correcta” de sentirnos en esta época del año, y es que no existen emociones buenas ni malas, todas son válidas y tienen una función. No te juzgues por experimentar emociones desagradables, ni trates de evitarlas; por el contrario, aprende a reconocerlas, ponles nombre, y trata de comprender que es lo que te quieren decir.
  • Céntrate en lo importante: Identifica aquello por lo que vale la pena seguir adelante (familia, amigos, pareja, salud, etc.) y cómo quieres comportarte mientras transitas en esa dirección. Puede que se presenten obstáculos en el camino, pero es nuestra decisión actuar como la persona que queremos ser en esos momentos.
  • Conecta con tus seres queridos: Date la oportunidad de compartir con las personas que más quieres, tanto en lo bueno como en lo malo. El hacerlo no solo contribuirá a fortalecer los vínculos, sino que te ayudará a regular tus emociones de forma saludable.
  • Dedica tiempo para ti: Priorizar tu salud mental implica dedicar tiempo para ti, para las actividades que te gustan, que disfrutas, que quieres hacer, y también poner límites a aquellas que no contribuyen a dicho propósito. Sea que quieras celebrar Navidad, viajar, salir a pasear o ver una serie, si es que es algo que sientes que será beneficioso para ti no te prives de hacerlo.

Recuerda, no tenemos que “estar felices” en Navidad, pero sí podemos aprender a conectar con nosotros mismos, con lo que es importante en nuestra vida y dirigir nuestras acciones hacia ello.