La pandemia producto del virus de la COVID-19 llevó a que muchos gobiernos tomaran medidas para prevenir los contagios y salvaguardar la salud de la población. La acción más eficaz ha sido el concientizar acerca de la importancia del lavado de manos con agua y jabón; sin embargo, junto a esta se han adoptado otras medidas, y quizás la que tuvo un mayor impacto en la vida de las personas fue la cuarentana y el distanciamiento físico.
Hablamos de distanciamiento físico, ya que si bien es cierto el término usado para crear conciencia por muchos medios de comunicación es “distanciamiento social”, esto es inexacto, ya que en estos momentos lo que más necesitamos es fortalecer nuestros lazos sociales a pesar de que no nos encontremos en un mismo espacio físico, y es que los seres humanos, por naturaleza, somos seres sociales y aprendemos a relacionarnos desde muy pequeños en el seno familiar, expandiendo estos lazos a la escuela y las relaciones que entablamos en nuestro entorno y comunidad (amigos, vecinos, pareja, entre otros).
Es por eso que el confinamiento y la limitación de las interacciones físicas ha tenido un fuerte impacto en nuestra salud mental, aumentando la percepción de aislamiento y soledad en un momento tan complicado como el que estamos viviendo.
La importancia del apoyo social
Recibir muestras de afecto y mantenernos en contacto con las personas que son significativas para nosotros influye en nuestro estado de ánimo y cómo enfrentamos el día a día. Es aquí que el concepto de apoyo social cobra relevancia.
El apoyo social es definido como el soporte que recibimos a través de los lazos sociales establecidos con otros individuos o grupos, llámense familia, amigos, comunidad, pareja, compañeros de trabajo entre otros.
Diversos estudios han identificado que el apoyo social tiene un rol protector en nuestra salud mental y bienestar integral, pues no solo ayuda a potenciar la resiliencia (capacidad para hacer frente a la adversidad), sino que contribuye a la reducción y el mejor manejo de situaciones altamente estresantes, y es un factor determinante para hacer frente a estados como la depresión y la ansiedad.
Contacto social para enfrentar la pandemia
En el contexto de la pandemia es crucial mantener nuestras relaciones sociales, pero ¿cómo lo hacemos sin ponernos en riesgo?
Como mencionamos, el contacto social no implica necesariamente estar en un mismo ambiente físico, por lo que a continuación te brindamos una serie de recomendaciones que te podrán ayudar a seguir fortaleciendo los vínculos sociales y cuidar tu salud mental:
Bibliografía