¿Sabías qué el 35% de las personas sienten que no duermen lo suficiente, lo que afecta tanto su salud física como mental?
Las personas pasamos casi 25 años durmiendo en toda una vida. Si el tiempo que le dedicamos a dormir es tanto, ¿qué importancia le estamos dando en nuestra rutina?
El término “salud del sueño” casi no se escucha actualmente; principalmente la ciencia alrededor de este tema se ha enfocado en tratar los problemas relacionados al sueño como el insomnio, pero no se ha hablado mucho sobre la promoción de este hábito tan saludable.
El sueño es un momento especial del día que nuestro cuerpo utiliza para reponer energías, consolidar aprendizajes, puesto que el cerebro no deja de trabajar y es el momento en que más conexiones neuronales realiza, liberar dolores corporales, ya que los músculos tienen la oportunidad de descansar y relajarse, y dolores emocionales, dado que el cerebro consolida recuerdos afectivos de las experiencias vividas.
Para que realmente obtengamos estos maravillosos beneficios no se trata simplemente de acostarnos en la cama e intentar “descansar”. Para saber si realmente estamos durmiendo bien, se tienen que cumplir tres criterios básicos: sueño largo, de por lo menos 7 a 8 horas; continuo, sin interrupciones durante la noche; y profundo, al llegar a estadios de sueño donde el cuerpo realmente puede “desconectarse”.
No conciliar el sueño las horas necesarias rompe una cadena de eslabones y lleva a un mal funcionamiento durante el día. Desde lo hormonal hasta lo emocional, todo el organismo se ve afectado. Nos puede pasar que despertemos aún cansados a pesar de haber dormido y que no rindamos a nuestro máximo potencial durante el día, experimentemos más irritabilidad, dolores de cabeza o malestar; además, es posible que aumente la ansiedad, el estrés y se debilite nuestro sistema inmunológico.
Sin embargo, es un hecho que hay muchas personas que presentan problemas de sueño y dificultades para conciliarlo. Esto sucede cuando nos enfrentamos a situaciones muy estresantes o cuando no llevamos una rutina adecuada. Por ello, te dejamos algunas recomendaciones que te podrían ayudar a mejorar tu salud del sueño:
Bibliografía: