A inicios del año 2020, cuando la pandemia por COVID-19 estaba recién comenzando, un reporte revelaba que alrededor de 4.5 billones de personas alrededor del mundo usaban internet y 3.8 billones de personas eran usuarios activos de las redes sociales. Así, en promedio, los seres humanos pasábamos alrededor de 6 horas y media al día usando internet, 2 horas y media usando redes sociales o 3 horas al día viendo televisión.
Estos datos no solo demuestran qué tanto el internet como el uso de otras tecnologías ya tenían un rol importante en nuestro día a día, sino que, en medio de esta crisis sanitaria y tomando en cuenta las medidas adoptadas por muchos gobiernos, es posible que no solo haya habido un incremento en el uso de estas y de la información que se transmite por dichos medios, sino también de algunos riesgos asociados.
Beneficios y riesgos del internet y otras tecnologías
Y es que, si bien es cierto que gracias al uso de internet y otras tecnologías la información está mucho más a nuestra disposición y podemos estar al tanto de los avances científicos, nos podemos comunicar con nuestros seres queridos a pesar de que estén a miles de kilómetros de distancia, nos seguimos educando y aprendiendo, o incluso pasamos un tiempo de relax charlando o jugando con algún amigo a la distancia; pero también estamos más expuestos a los riesgos, y es que el uso excesivo y sin control nos puede enganchar en un comportamiento potencialmente adictivo, nos puede llevar a desarrollar hábitos poco saludables que perjudican nuestras horas de sueño, de alimentación e incluso nuestras relaciones en familia, o el estar en contacto permanente con información falsa y tendenciosa asociada al avance de la pandemia puede aumentar en nosotros los niveles de estrés y ansiedad, perjudicando nuestra salud.
Infodemia
Esto último es particularmente preocupante y lleva por nombre Infodemia, el cual se define como la rápida difusión de información de todo tipo, como chismes, rumores o información falsa que se propaga de manera instantánea a través de internet, redes sociales, teléfonos y otras tecnologías, que no solo genera temor y pánico en la población, sino que también genera renuencia en la adopción de medidas de prevención para la salud.
En el caso de la pandemia por COVID 19, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los gobiernos de los distintos países han estado realizando denodados esfuerzos en cuidar la salud de la población a través de la concientización respecto al lavado de manos, el uso de mascarillas y la vacunación como medida de prevención; sin embargo, la propagación de “fake news” por redes sociales como Facebook, WhatsApp u otras redes, la exposición de “expertos” en televisión sobre cómo tratar la enfermedad y sus comentarios sobre los “riesgos e ineficacia” de las vacunas, no solo retrasan la lucha contra el virus, sino que ponen en riesgo la salud física y mental de las personas, incrementando el riesgo a contagio y llevando a un aumento de sentimientos de depresión, ansiedad o estrés entre las personas.
¿Cómo combatir la Infodemia?
En estos tiempos en el que la información está globalizada puede resultar un poco complicado diferenciar que es auténtico y que no; sin embargo, esto no es imposible y el aprender a hacerlo no solo ayudará a que estemos bien informados, sino que contribuirá a que cuidemos nuestra salud y la de nuestra comunidad, así como que tengamos más herramientas para seguir combatiendo al virus.
Bibliografía