Una señal a tiempo
Miedo al covid-19 disparó la depresión en Lima
- Estudio encuentra que pandemia desató ola de ansiedad y estrés en los limeños.
Las personas que han estado aisladas y en cuarentena por la covid-19 han experimentado niveles significativos de ansiedad, ira, confusión y estrés, concluyó un estudio realizado a 830 personas de 18 a 80 años de Lima Metropolitana.
El miedo fue el factor que más influyó para que se den estos trastornos mentales. Así lo evidencia la investigación realizada por las universidades San Ignacio de Loyola, César Vallejo, Cayetano Heredia y San Marcos; el Instituto Peruano de Orientación Psicológica, la Asociación Peruana de Profesionales de las Adicciones y el Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen.
Se estima que durante la pandemia la prevalencia de estrés, ansiedad y depresión entre la población general fue de 29.6%, 31.9% y 33.7%, respectivamente; mientras que en los trabajadores de la salud estos trastornos mentales estuvieron alrededor del 17.9%
El estudio señala que los problemas sociales y económicos producto de la cuarentena son las causas del incremento de estos trastornos de salud mental, siendo el miedo a contagiarse del virus el que más influyó.
La evidencia de modelos de miedo en animales y estudios en humanos indica que la exposición al miedo constante aumenta la ansiedad, lo que a su vez puede desencadenar estrés traumático.
El modelo aplicado en esta investigación encontró que la tríada (miedo, ansiedad y estrés postraumático), junto con tres variables adicionales (número de síntomas de covid-19, edad y sexo), explicaba más del 71% de los síntomas depresivos en la población general y los trabajadores de la salud.
De otro lado, en enero de 2022, la Organización Panamericana de la Salud instó a los Gobiernos a proteger la salud mental de los trabajadores sanitarios, ya que en once países de América Latina estos presentan elevadas tasas de síntomas depresivos, pensamiento suicida y malestar psicológico.
El dato
En Perú, el 3% del PIB nacional se asigna a la salud, y de este solo el 0.3% se asigna a la salud mental.