La alimentación en niños escolares

Hoy en día los padres tenemos muchas dudas sobre la forma de alimentar a nuestros niños. Y en este retorno a clases, se nos está haciendo cada vez más complicado retomar las buenas costumbres en cuanto a alimentación.

Entre los 6 y 10 años el crecimiento de los niños se ve ralentizado, comparado con los primeros años de vida, pero aún necesita cubrir muchos requerimientos de los mismos nutrientes, que los ayudarán a mantenerse activos y despiertos en esta etapa escolar.

Hacemos énfasis en algunos de ellos:

  • El agua como fuente de hidratación constante. No olvidar que debe consumirla durante todo el día, por ello un tomatodo es genial para que lo tenga siempre lleno y a la mano.
  • Las proteínas y fuentes lácteas desde el desayuno. Un vaso de leche o yogurt, una buena tajada de queso, huevo, una porción de pollo o pescado frito o sancochado nos ayudará a cubrir esta necesidad vital para el desarrollo completo del niño.
  • Una fruta mediana o un vaso de jugo (sin azúcar) también son esenciales en las primeras horas del día.
  • Los carbohidratos que aportan el pan o los cereales integrales no deben faltar, ya que la energía que ellos brindan es fundamental para toda la actividad que realizarán durante el día.
  • Las grasas saludables no deben ser restringidas, porque la formación del cerebro aún no ha cesado. Necesitan, por lo tanto, una fuente de ácidos grasos insaturados como el pescado oscuro, palta y semillas como linaza, girasol, ajonjolí, etc.
  • En las meriendas se les puede ofrecer una porción de lácteos (o media porción, según la edad) con una fruta o un puñado de frutos secos.
  • Busca incluir verduras en sus desayunos, así crearás un hábito saludable; por ejemplo, perejil, hierba buena, cebolla china, hojas o tallos de apio, cigua, en las tortillas o en los sándwiches.
  • Prioriza las porciones de proteína (un filete o presa mediana de 70 a 80 g o una porción de menestras) y las ensaladas (al menos un tercio del plato) en los almuerzos y cenas.
  • Al preparar las sopas con un caldo de pollo o menudencias como corazoncitos, hígado, patitas o mollejas, incluye verduras picadas en trozos pequeños, como poro, nabo, zapallo, zanahoria, choclo, culantro, perejil, albahaca, habas, etc. para aumentar su consumo de fibra.